TODO TIENE SU TIEMPO

¿Qué es lo que hace el hombre
debajo del sol?,
¿Cuál es su alegría,
¿de qué suele reír,
de que suele llorar?,
¿porqué su cuerpo se cansa?,
¿cuándo surge el dolor?,
¿cuándo viene el descanso
y cuando la muerte?.

Lo mejor es hacer bien,
comer, beber y alegrarse
en cada acto de la vida,
y no olvidarnos de
que todo es vanidad.

Estar conscientes
de que todo tiene su espacio,
todo tiene su momento,
y todo tiene su tiempo,
y todo lo que sucede a unos,
también a otros puede suceder,
así a todos por igual,
nos acontecerá la muerte.

Todo tiene su principio y fin,
momento para nacer,
momento para morir,
tiempo para amar,
tiempo para ser despreciado,
tiempo de sosiego y paz,
tiempo para contender o guerra,
tiempo para trabajar,
y tiempo para desperdiciar.

A todo esto, solo queda,
el cansancio del afán,
cada día trae su propio afán,
por eso, vivirlo instante a instante,
como si fuera el primero,
sin mirar hacia atrás,
porque no se añadirá nada
a lo que se ha de vivir,
ni tampoco se disminuirá nada
a lo que ha de transcurrir
porque todo lo formado
debajo del sol resplandeciente,
fue, y ya pasó, y de lo que seremos
nadie sabe ni sabrá jamás.

Colocar la esperanza
combinadas en la fe
ciega e intensa
con la grandeza de lo inmenso,
con un pensamiento firme
de que todo lo vivido,
haya sido doloroso o no,
será restaurado como nuevo.

Vivir el día a día como nuevo,
una y otra vez llega la noche
y luego sale el sol,
y lo que pasó, terminó,
afirmando el corazón,
revelando en el carácter,
acomodándolo a su antojo
guardando la sensibilidad
y el alma se prendió al olvido.

Se pierde esa esperanza,
cuando no oímos la voz,
esa voz que marca y deja huellas,
del comienzo y un final,
abrir los ojos a esas esperanzas,
nos lleva al camino a la gloria,
y acabamos recordando
solamente lo bello,
lo que no dolió.

Eclesiastés 3
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de amar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.”