La certeza, ya no es certeza,
la respuesta no es respuesta
y la sorpresa ni siquiera es sorpresa,
y como llamarle al destino, destino
si no tiene camino, luz sin luz,
sol sin sol, cuan quimera de suenos
se asemejan el reflejo de un rostro
que esta solo, que busca y no encuentra,
y en todo esto se acuesta con su tristeza,
sentir lo que no sientes
y culparte de inocente,
ahi estas como sombra que no es sombra,
inequivoco no se, diferente talvez,
huyendo al corazon,
ese latido que no escuchas
se te ha vuelto un ocho y loco,
como locura son tus huesos
escondidos como escondes tus deseos,
no se lo que se ni se lo que ha de ser,
pero tus ojos son la pura soledad
disque hecha algo de mujer,
eres solo un alma que
en su rudeza guardas la nobleza,
que se encorva como ave,
que con teson y esmero forzas la marea,
y es que solo amor hay en tu mirada,
ya no entiendes lo que entiendes,
ya tu velo esta rasgado,
ya tu libro se ha leido
y tus lagrimas ya han caido,
buscando dentro de ti
sera el dia por venir,
sera la hora que ha llegado,
y tus ganas de avanzar
iran contigo de la mano y
como nino desnudo
en cada momento vivido solo detras
de una sonrisa sincera, vives dia a dia
luchando por tus suenos.
Quien soy yo para
juzgar las sorpresas de Dios, ahora puedes creer
que somos una de ellas.