Saturday, May 19, 2012

UNA MUJER BELLA



Una mujer es sinónimo de belleza, hermosura, en un diccionario dice, atractivo innato, gracia concedida no igual porque toda mujer es bella, solo hace falta darle al temor su valor, siempre un SI en boca y corazón abierto , estas son la respuestas al valor y a la sonrisa, un valor desestimado de sus acciones congregados en utópicas ideas que disfrazan su eficacia en la parcialidad de su condición de mujer bella, porque la belleza esta condicionada a los eventos de la vida, a esos pasajes inoportunos que se encargan de nublar la nube que oculta lo hermoso de un rostro bajo la gracia y el aprecio ideal, porque afirmo nuevamente que en toda mujer se encuentra forjada cierta condición de gracia y frescura, toda mujer a veces escondidas en su concha la magia de un tesoro grandioso, el cual es el misterio absoluto de la verdad de delicia de la belleza y ternura de toda mujer, bajo sus lentes extravagantes hay una luz en sus ojos, bajo sus dientes con alambres hay unos labios sedosos, bajo el pañuelo en su frente hay un cerebro de hierro, solo hay que sacar el mayor provecho, el diamante en bruto que llevamos dentro es esclavo de la prisión del conjunto de sorpresas que la vida depara conjugadas en la formación humana, en la perla indiscreta se encuentra el verdadero de todo valor.
dejar atrás todos impulsos de negativismo, lo que confirma un autoestima rota, y ¿Cuántas mujeres no escatiman sus esfuerzos a reconocer que no importa la conducta que resuelve condicionar ya sean los actos, violentos o no violentos?, el talento innato de una mujer llega a superar las estadísticas del medio en el poder que ha sabido manejar con el desenvolvimiento capaz y sagaz en su desempeño por perfeccionar día a día la gran magnitud de acciones a todos niveles que desarrollan en tiempos actuales.
Mujer es en estos tiempos tan acelerados, como llevan al reloj a deshoras y a velocidad infinita, acortando las horas en su honor y desdicha, mujer, en busca de respuestas, alternando con las fantasías, mujer entrenando el error en cada espacio, en cada tiempo de su historia, retorciendo el segundo que vomita la conducta humana, víctimas del ahogado hurto del mundo empeñado en el abismo vociferando su veneno, tejido de trampa, al dominio en su convenio especulando una alborada, una aurora que no brota un sol resplandeciente, un mañana enfermiza que obedece a la locura, porque ya cualquiera se vuelve esquizofrénico de la nada, ya se necesitan miles de psicoanalistas para alimentar una falsa creencia, falsa solución al problema, ya crecemos y ya hacemos preguntas, ya se cuestionan en el vacío de sus mentes cochambrosas un ideal por la perfección, el cual los hace culminar al descenso senil de su fortaleza en el perfil del abandono mismo de su propio yo.
Mujer, particular esencia de patrones fumigados por la tradición y a la que yo estimo le pesan las costumbres arraigadas por la oriunda sociedad, la que se empeña en destilar su rocío de a golpes, escondiendo la miel, para arrojar en su esfera basura y miseria, yace en un mar de peces soportando el desahucio de sus ganas, repartiendo vulnerabilidad y patadas, al educar sus conductas en piedras calcinadas y nada mas, con la equivocación y la rutina de un pasado que hiede y estampa sus huellas y cede sus armas a un obstáculo ruin que sabe a terror y que fomenta la imparcialidad, y con la realidad de un mundo de hombres machos envueltos en el manto contaminado de una formación errada crianza indisoluble expuesta por la misma sociedad.