Saturday, February 16, 2013

UN POEMA A LA PRIMERA DAMA




Bendito el destino
que se enamoró de ti criatura,
al regalarle al mundo una luz,
Diamante esmerado,
frágil criatura del ser y la ternura,
alma de hierro ofreciendo su sudor
atiborrado en el seño de un lugar aplicado,
mujer incansable, luchadora,
emperatriz del alba, agenda futura,
que ha forjado un camino
por la lucha de todos.

Tienes en tus manos
el don de un amor inflexible,
dispuesto a escudriñar
en el seno del abandono
en la tristezas y el lloro,
en las necesidades ajenas,
tus manos están abiertas
y dispuestas a regar el rocío
de unas mañanas sin soles,
en la miseria y en el pobre aullido
de la masas sedientas y colgadas de frío.

Bendita entre muchas,
tu lugar es el privilegiado,
dad gracias a Dios por tus dones
y tu gran liderazgo
porque dedicas tus mejores años
a un pueblo necesitado.