Thursday, May 24, 2012

LA UNION DE DOS SERES (MATRIMONIOS )





Ha unido Dios dos seres,
el uno con el otro,
con el dulce compromiso
de una dicha abierta,
adiestrada en la compañía
que se compara con el oro,
un yugo de igualdad,
impermeable y sin despojos,
de solemne indivisión,
en ti unión indisoluble
se encuentran los desafíos
de un torrente de luchas y desvaríos,
amor con amor se paga,
amor sin amor se apaga
se adentran los vivos vientos,
las mareas se alborotan,
dispuestos a terminar
con el eco de la estrechez
de un corazón en el furor
que lo entrega todo,
quebrando las ilusiones
con la mano que construye,
el ronco cuento de maldad
que atraviesa hasta hilar
en un mar de desigualdad.

Es el acoplo de metas,
de ideales entrelazados,
que marcan en el tiempo
el éxito alcanzado,
aquí, se extienden las fronteras,
las barreras infundadas,
el refugio de unos pechos,
el sabor del miedo,
que se rompe a portazos,
los temores que inutilizan
y fusionan el fracaso,
el abismo indiscreto
de un abrir y cerrar de ojos;
aquí, se disfruta el día a día,
se coteja la alegría,
el sabor a gloria
de las noches frías,
el asombro a la armonía,
sin pero que valdría.

Esta es la universidad
y el diploma de la vida,
el patrón y la ruda teoría,
los fantasmas que se avientan
por si solos dominan,
el triunfo de la dicha,
las alegrías pasajeras,
o las sorpresas duraderas,
que despiertan en el sueño
de dos seres vulnerables
expuestos al aire,
se servirán uno al otro,
en la menuda escasez
o en la fresca abundancia,
en la salud esperada
o en la necia enfermedad,
en la sed sublime
que se arrima justo al lado
de la vara de la fe.

Fe ciega y serena,
un saco de ilusiones,
retos tocados
por los muchos compromisos
de la hora y del tiempo,
y el ego de un yo siempre
dispuestos a estorbar
para transformar la magia
en orgullo parcial,
obstruye y derrama,
esparce su veneno,
en cada paso hacia delante
juntos irán de la mano
y no habrá separación
en lo que Dios unió
sin mas ni menos,
porque el amor
es fortaleza entre dos,
el amor es hacerse viejos.

Mateo 19, 5.-“ Y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”.