Que hay de cierto en que la esencia de ser mujer, es sinónimo de dolor, de precio de sangre, ¿porqué las responsabilidades de la vida tanto físicas como emocionales recaen sobre el lecho de una mujer?, ¿porqué tuvo que ser una mujer como Eva la que tuvo tal responsabilidad?, cuando dio un giro a la humanidad cambiando la historia del hombre, todo por voluntad de Dios.
Donde radica el poderío del que hablo sobre la mujer, en el instinto y la fuerza de presa enjaulada que lanza sus garras al mejor postor, o en la sórdida amenaza al hombre por el sentimiento de edificación que vocifera.
La mujer tomó su impulso en el nuevo día, sabía que en los aires había cierta magia que despertaría en el lucro excepcional de sus antojos, la gama de colores de la quimera incierta que se había desatado, una voz de jubilo puesta ante los ojos de la niña soñadora, el estándar buscado se acercaba mas alrededor de las mañas insaciables, conocían su maleza calculadora y se vestía de aliada cuando en sus entrañas se cubrían de miserias, del oculto y penumbroso quejido que nominaba su envoltura, bajo el luto del dilema, la raíz de su perversidad no podía ni tocar ni siquiera el borde de un corazón que se había enamorado en su débil esencia y en su frágil fragancia, en la sutileza de su caparazón cubierto de rocío envuelto en la llama de un manto de lino suave como plumas de algodón.
Hay que deleitarse en el coraje y los bríos que empujan como motor a que una mujer se entregue a sus fuerzas como máquina asesina, como robot de alta tecnología, se congracia con sus ganas para sacar de lo mas hondo de si misma su ímpetu por la lucha en la vida.
Y es en esa vehemencia de entrega que el poderío se adhiere, casi irreversible, casi inapreciable, casi irreprensible, se juega sus cartas, es como tener las pesas en la balanza, o en las palmas de sus manos, allí en el mero hoyo de su mente y corazón emerge y se tienta a manifestarse la rabia y la ira que se exhibe al festejo de sus ansias, de comprobarse a si misma que es capaz, hábil y detallista al escoger la ruta y el destino que ella en su delirio vislumbra a su pesar.
SER MUJER ES ALGO VERDADERAMENTE EXCEPCIONAL.
