Objeto de burla
persigue un significado,
la sátira que juega su broma
en su máxima ironía,
aguanta perturbada sonrisa,
congoja indefensa
inexperta y en apuros,
está impregnada de sarcasmo
tu lealtad y tu autoestima,
elevada a una simple expresión
en el efusivo cinismo de su fiesta,
siento que no se alegra de un todo,
que se cansa en su espejismo
y libera su hormonal encanto
en el voto a una elección difícil,
es el chiste mal contado que no da risas,
es la gota del ridículo oscuro,
en el total alivio de apuros.
Esos que bravos aplauden
sin voluntad ni problemas,
son todos aquellos que se funden
en la imitada parodia,
no es cierta, no esa verdad,
es la inocente mentira y es su paga,
arde como el calor de un verano,
duele como caminar con pies descalzos,
duele como el atavío de reparos
en el pago de su escarnio,
maravillado en su mera fuente,
contagiado de tormento en su agravio,
siente que duele hasta morir,
y no precisa como desvestir su fin.
Se burla el hemisferio en su soporte
y en el reflejo de su aliento
navega a la deriva,
recibe sus alfilerazos
a capa y espada sin detener su tiro,
tiro limpio que da en el blanco,
justo donde duelen los recuerdos,
es capaz de matar en el duro silencio,
no sabe batallar no sabe que rumbo tomar,
sorprendido en su malestar,
y en su cruel picardía, vende su fiel elogio
en lo que especifica su necesidad,
y demuestra que puede
que ha cambiado su aprecio
del resto que desprecia
su halago por la vida.
No es mentira
la amarga mentira,
se lleva consigo
la magia que predica,
parece un toro peleando
por el agrado de todos,
no sabe que hiere
pedazo a pedazo,
termina en la sombra
cociendo penumbra,
se asoma en la oscuridad
cavando su propia tumba,
deslumbra los ojos
del ciego adherido
y engaña diciendo
que fue su destino.
Apocalipsis 22, 15.- “Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira”.
