VELO RASGADO

Al desarmar el velo
se corre la cortina,
se rasga una aurora
en la ironía de un sentido,
en consentir está la llave
para abrir las puertas
que detonan el destino,
la oscuridad se establece
y conduce a la ceguera,
en la tortura de las tinieblas,
se apiada el telón
en correr sus aros,
para colgarlos en el regazo
de los apuros encontrados
en el destrozo del claro deshecho
de una calle cerrada
dispuesta a ser abierta.

Al ajuste del velo
que se desliza por un galardón
de un rostro envuelto
en el confuso misterio
de las interrogantes infundidas
aún sin respuestas,
en el asilo de sus temores y dudas,
en el tormento de sus afanes,
en la búsqueda de la constancia,
de vuelta a la vida, morir el ayer,
y el mentado velo, dejadlo correr.

Voltea una mirada
de humilde temblor
al dulce anonimato
para mudar dicho telón
de transparencia indiscreta,
el cual grita a voz de júbilo
que el desliz sucedió
que ha tomado un color,
que ha pulido su brillo en un solo sol,
y ha descubierto que al morir el pecado
se produce vida, luz y amor.

Exodo34, 33.- “Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro”.
Éxodo 34,34.-“Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado”.

2 Corintios 3, 14.- “Pero el entendimiento de ellos se embotó, porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado”.

2 corintios 3, 15.- “Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo esta puesto sobre el corazón de ellos”.

Mateo 27, 51.- “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;”.